ELIMINACIÓN
COMPLETA Y DEFINITIVA
¡Sin marcas ni cicatrices!
Nuestro láser Q-Switch Nd-Yag emite un pulso de energía que sólo es captado por el pigmento de tinta. Ésto permite que no se dañe la piel cercana ni se produzcan cicatrices.
Una vez terminado el tratamiento, habrás eliminado por completo tu tatuaje, sin necesidad de realizar ningún mantenimiento.
SOBRE EL LÁSER Q-SWITCHED NEODIMIO-YAG (ND-YAG)
Los equipos láser empleados en nuestros centros utilizan la tecnología láser de Nd:YAG de doble frecuencia de 1.064 y 532 nm de longitud de onda y con el sistema Q-switched, con unos pulsos de alta energía que se emiten en breves espacios de tiempo de nanosegundos (¿Quieres saber más sobre nanosegundos-picosegundos? Visita nano vs pico en nuestro blog).
Esta técnica permite eliminar la gran mayoría de pigmentos, es muy versátil y produce resultados excelentes en el tratamiento de tatuajes. Las complicaciones son mínimas.
¿TIENES DUDAS?
El láser provoca una lesión histológica selectiva con láseres pulsados, proceso denominado fototermólisis selectiva. Esto significa que el haz de luz del láser actúa exclusivamente sobre las partículas de tinta, sin afectar a la piel cercana. Estos pigmentos de tinta absorben la luz del láser y estallan sin dañar los tejidos colindantes. Por tanto, las partículas de pigmento se fragmentan en otras de tamaño mucho más pequeño permitiendo que nuestro organismo las reabsorba fácilmente y las elimine posteriormente a través del drenaje linfático y por vía transdérmica.
Este tipo de láser emite una gran intensidad de energía en un intervalo de tiempo muy pequeño, por lo que se pueden realizar tratamientos rápidos, seguros y poco molestos. Se trata de un procedimiento eficaz y seguro para la piel.
EFECTOS DE LA SESIÓN EN LA PIEL Y CUIDADOS
El efecto del láser de alta energía se traduce en un efecto acústico, parecido a un chasquido, y aparecerá una coloración blanco ceniza que desaparecerá en pocos minutos. Esta técnica es prácticamente indolora, pero si se prefiere, se puede aplicar una pomada anestésica antes de comenzar.
Una vez finalizada la sesión, que suele ser rápida, se aplica pomada antiséptica/antibiótica y se cubre la zona tratada . Se recomienda mantener la zona tapada durante 24-48h y el uso de una pomada cicatrizante/regeneradora.
Inmediatamente después del tratamiento se producirá enrojecimiento e hinchazón de la zona tratada. Puede tener una sensación de escozor o calor después del tratamiento, generalmente esta sensación cede unas horas después del tratamiento.
Después de cada sesión es muy importante proteger la piel de las radiaciones solares. Debes evitar frotar o rascar la zona que ha sido tratada. Así como evitar duchas calientes, baños, saunas y ambientes calurosos durante los primeros días posteriores a la sesión.
En las semanas (incluso meses) posteriores a la sesión, nuestro metabolismo irá eliminando las micropartículas de pigmento. Desde el primer tratamiento ya se puede observar la mejoría. Hay que tener en cuenta que son necesarias varias sesiones para la eliminación definitiva del pigmento
